Dentro del uso de la sal en la minería, las más común es la adición de sal (NaCl) en el proceso de lixiviación clorurada. Esta puede ser agregada al proceso como salmuera o en forma sólida.
El cloruro de sodio en contacto con ácido sulfúrico y el mineral reaccionan exotérmicamente, elevando la temperatura y formando nuevos ácidos gaseosos mucho más fuertes como lixiviantes, por tanto, facilitan considerablemente la extracción del cobre.
El empleo de la sal en la obtención de cobre y oro es muy reciente, pero todas las pruebas realizadas han demostrado que este tipo de extracción tiene muchas ventajas y otorga grandes oportunidades a todo el sector minero.