Este tipo de sal industrial, gracias a sus especificaciones y granulometría, se utiliza para evitar la congelación de las carreteras, así como la estabilización de suelos y el control de polvo.
Cuando se esparce sal para deshielo en una carretera, esta disminuye el punto de congelación del agua, lo que evita que el hielo se forme a temperaturas cercanas al punto de congelación, esto logra ya que, al disolverse, las moléculas que mantienen el agua en estado sólido se rompen, provocando que se funda el hielo y dando como resultado una superficie de camino más seguro para desplazarse.